STATEMENT
Cuando pienso en piel, siempre acabo reflexionando acerca de la complejidad dentro de las relaciones humanas.
Al fin y al cabo, somos piel. Residimos, nos exponemos y vivimos a través de ella. Es esa fina línea que nos conecta con el mundo y nos caracteriza como individuos. Es un recordatorio de la vulnerabilidad y la humanidad que compartimos como seres humanos.
Sin embargo, es innegable que la piel puede convertirse en una cárcel. Ésta se ve condicionada y oprimida por cuestiones sociales y políticas que afectan a la identidad, la etnia y la diversidad cultural. Para hablar de esta problemática, siento que es importante hacerlo a través de la piel.
Mediante la observación y el estudio del cuerpo, investigo las relaciones que existen entre la estética y la piel, cuestionando durante ese proceso, la presencia física y simbólica que ésta ocupa dentro del mundo contemporáneo. De esta manera, acerco mi proceso artístico a la, la conexión, corporal y poética, que existe entre la pintura y los físicamente humano.